sexta-feira, setembro 11, 2009

“En Madeira, son del PSD viejos cuadros del salazarismo que conservan cargos locales.”

    Jardim es un producto genuinamente madeirense, catapultado a partes iguales por la Iglesia y el antiguo régimen. Durante la dictadura fue el protegido del hombre del salazarismo en Madeira, su tío Agostinho Cardoso, cuyo pensamiento derechista quedó reflejado en las columnas, a veces incendiarias, que publicaba en La Voz de Madeira, altavoz del dictador en la isla. Hoy, Jardim es el caudillo local del PSD, cuya versión madeirense poco tiene que ver con el primer partido de oposición a escala nacional en Portugal. En Madeira, son del PSD viejos cuadros del salazarismo que conservan cargos locales.

    Treinta años en el poder y el pueblo le sigue votando. ¿Cuál es la clave del éxito? El dinero, en primer lugar. Madeira ha sido durante décadas la región portuguesa que, proporcionalmente, más se ha beneficiado de la solidaridad nacional y de la Unión Europea (UE). El régimen autonómico le permite recaudar íntegramente todos los impuestos que se pagan en el archipiélago, sin devolver nada a Lisboa; el Estado portugués aporta unos 300 millones de euros por año para compensar los efectos de la insularidad; y, durante décadas, la UE ha inyectado grandes sumas de dinero: 2.000 millones de euros en los fondos comunitarios de los últimos 15 años. Con este colchón, ¿quién no gana unas elecciones por mayoría absoluta? "En estas condiciones, ni el Papa sería capaz de derrotar a Jardim", dice el diputado socialista Carlos Pereira, uno de sus críticos más mordaces.

4 comentários :

  1. É curioso, ou talvez não, que tenhamos que ler um jornal espanhol para saber a verdadeira historia do Jardim e as raizes do seu caciquismo, fundados sobre os escombros do salazarismo.
    Imaginam em portugal alguem dizer o mesmo? Nem de espiritos que se dizem de esquerda...tal é a asfixia democratica.

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  2. O El PaiS é uma bíblia? Quadros do salazarismo 35 anos depois?

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  3. Não sei se algum jornalista português publicou artigo semelhante num jornal português.

    Mas que gostava que isso tivesse acontecido, gostava.

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