segunda-feira, julho 07, 2008

Viagens na Minha Terra

4 comentários :

Anónimo disse...

O Tomás Vasques é o típico chico esperto português.
A questão não é exigir-se que a senhora esteja em coma para se justificar a libertação, nem - que eu saiba, alguém disse alguma coisa de semelhante sobre o assunto.
A questão é a aldrabice que se espalhou de que a senhora estava às portas da morte.
E de se ter dado a imagem de uma acção libertadora a uma acção que se limitou a libertar alguns e com intervenção de forças estrangeiras, americanas.
O que está em causa é todo o logro de uma acção militar invasora a que se pretende dar a linda roupagem de uma acção libertadora. Ou seja, a desinformação de serviços especializados, de "agentes do Pentágono", segundo os próprios "media" americanos.

Anónimo disse...

TU QUOQUE FILII

Lá porque falei em aumento do subsídio de habitação, cortaste o que escrevi ??

Anónimo disse...

Lembrei-me de um termo queirosiano

O Procurador Geral da República é um pascácio

Tem uma qualidade: Está atento

Resultados: Zero

Não há paciência

Anónimo disse...

Un diploma y mucha confusión
Escrito por: Yoani Sanchez en Generación Y , Julio,7,2008


Termina el curso escolar y ya veo peligrar mi pan del racionamiento. Mi hijo estará durante dos meses sin ir a la escuela y, en la ansiedad de las vacaciones, podría comerse hasta las bisagras de las puertas. No se conformará con el harinoso ejemplar de 80 gramos que recibe por la libreta y de seguro arremete contra mi cuota de pan o la de su papá.

Me preparo desde ahora para las preguntas del tipo ¿Mami, no vamos a visitar a la familia de Camagüey? y yo intentando explicarle que la cola para los ómnibus interprovinciales demora tres días y ya están vendiendo los pasajes para la segunda quincena de julio. Tampoco lo calmará saber que los precios de moverse en las estrechas Yutong, hacia el centro de la Isla, vienen a ser la mitad del salario de cualquier trabajador.

Pero trataré de complacerlo y le cederé mi pan, dormiré tres días en la fila por un pasaje a Camagüey y hasta puede que le alquile un par de horas el Play Station de un vecino. Todo eso porque ha terminado séptimo grado con buenas notas y hay que agasajarlo. El sábado pasado fue el acto de fin de curso y regresó a casa con su diploma y lanzó su grito de guerra desde la puerta “¡Estoy de vacaciones!”.

Sólo que no sé bien de qué se ha graduado mi hijo, si de séptimo grado o de la Escuela del Partido Comunista “Ñico López”. La confusión ha comenzado cuando miré el diploma, que aquí les dejo para que puedan comprobar de dónde viene mi desconcierto. ¿Qué creen ustedes?