• Paul Krugman, El batacazo del abejorro:
- ‘(…) A largo plazo, el euro solo será viable si la Unión Europea se convierte en algo mucho más parecido a un país unificado.
Fíjense, por ejemplo, en la comparación entre España y Florida. Ambos tuvieron enormes burbujas inmobiliarias que fueron seguidas de quiebras espectaculares. Pero España está en crisis de un modo en el que no lo está Florida. ¿Por qué? Porque cuando la crisis los golpeó, Florida pudo contar con Washington para seguir pagando la Seguridad Social y Medicare, para garantizar la solvencia de sus bancos, para ofrecer ayuda de emergencia a sus parados, etcétera. España no tenía una red de seguridad así y, a largo plazo, eso tiene que arreglarse.
Pero la creación de unos Estados Unidos de Europa no llegará pronto, si es que llega a ocurrir, mientras que la crisis del euro está teniendo lugar ahora. Por tanto, ¿cómo puede salvarse esta moneda?
Bueno, ¿por qué fue el abejorro capaz de volar durante un tiempo? ¿Por qué pareció funcionar el sistema del euro durante sus ocho primeros años, más o menos? Porque los fallos de la estructura estaban ocultos por un periodo de auge económico en el sur de Europa. La creación del euro convenció a los inversores de que era seguro prestar dinero a países como Grecia y España, que antes se consideraban un riesgo, por lo que el dinero fluyó hacia esos Estados (principalmente, por cierto, para financiar los préstamos privados más que los públicos, con la excepción de Grecia).
Y, durante algún tiempo, todo el mundo fue feliz. En el sur de Europa, las descomunales burbujas inmobiliarias hicieron crecer el empleo en la construcción, aun cuando el sector industrial se volvía cada vez menos competitivo. Mientras tanto, la economía alemana, que había estado languideciendo, se reanimó gracias al rápido aumento de las exportaciones a estos países del sur que contaban con burbujas especulativas. Parecía que el euro estaba funcionando.
Entonces, las burbujas estallaron. Los empleos de la construcción se esfumaron y el paro aumentó vertiginosamente en el sur; ahora está bastante por encima del 20% tanto en España como en Grecia. Al mismo tiempo, los ingresos se hundieron; en su mayoría, los grandes déficit presupuestarios son una consecuencia, no una causa, de la crisis. Sin embargo, los inversores se dieron a la fuga e hicieron subir los costes del préstamo. En un intento por calmar los mercados financieros, los países afectados impusieron duras medidas de austeridad que agravaron sus crisis. Y el euro en su conjunto parece peligrosamente débil.
¿Qué podría revertir esta delicada situación? La respuesta está bastante clara; los responsables políticos tendrían que: (a) hacer algo para reducir los costes del préstamo en Europa y (b) ofrecer a los deudores europeos el mismo tipo de oportunidad de escapar a sus problemas mediante la exportación que tuvo Alemania durante los años de la bonanza; es decir, generar un auge económico en Alemania que imite el del sur de Europa entre 1999 y 2007. (Y sí, eso conllevaría una subida temporal de la inflación alemana). El problema es que los responsables políticos europeos parecen reticentes a hacer (a) y absolutamente reacios a hacer (b).’
Sem comentários :
Enviar um comentário